El éxito del negocio de una organización está definido por la consecución de sus objetivos que nacen de sus problemáticas estratégicas. Por lo tanto, considerando los objetivos, se construyen las estrategias a implementar que finalmente son las que deben asegurar la visión de la empresa a través de las tácticas correspondientes.
En su etapa más simple, es necesario definir las estrategias vinculadas a las problemáticas más básicas como las que se refieren a las asociadas al flujo operacional como por ejemplo dinero circulante, ventas y costos entre otros. Sin embargo, las problemáticas van más allá del dinero y por lo tanto existen más puntos de vista que ayudan a la consecución de los objetivos. En ese sentido, la sostenibilidad de las empresas y la significancia o valor que las personas les atribuyen a los beneficios de los productos/servicios ofrecidos.
Así, la implementación de la estrategia, especialmente en marketing, es crucial para garantizar y llevar a la realidad y por cierto tangibilización de los lineamientos y caminos propuestos por la estrategia. El marketing operacional pone en marcha el plan de marketing estratégico relativas, principalmente, al producto/servicio, precio, plaza y promoción, donde es crucial la visión asociada al cliente en base a la necesidad, conveniencia, costo, y comunicación.
Finalmente, la conexión de los planes de marketing de la organización requiere de métricas y análisis de las mismas en base a indicadores que permiten su ejecución y gestión eficientes, tanto en sus aspectos estratégicos como tácticos.